domingo, 9 de marzo de 2014

August: Osage County (2013, John Wells)

La miseria ama a la familia

Claro que escribir acerca de Agosto tiene que ver con el día de la mujer. Indudablemente, es una historia de mujeres fuertes (y miserables) que no pueden escapar de esa "cárcel" familiar de la que son dependientes. El seno de la familia Weston lo encabeza una matriarca despótica, con cáncer de lengua y adicta a los sedantes que la calman. De su matrimonio con un poeta, nacieron tres hijas que, ahora mayores, intentan mantenerse lo más alejada de aquel autoritarismo maternal que marcó sus vidas a fuego lento. Agosto se trata del reencuentro de esas tres mujeres con su madre en la natal casa de Oklahoma; de cuatro mujeres diferentes entre sí, difuncionales en una misma habitación pero que -no obstante- tienen una enorme autodeterminación y no vacilan en hacer escuchar sus voces.

Beverly Weston a soportado por años la inestabilidad psícológica de Violet. El cáncer de lengua ni ha logrado mitigar sus quejas y ataques de "sincericidio" permanente. Sólo lo ha potenciado aún más y mucho más a partir de un coctel de drogas, alcohol y delirios. Un día, luego de contratar una empleada para asistir a su esposa, Beverly desaparece. En consecuencia, Violet llama a su hermana e hijas, quienes retornan a esa casa para buscar a su padre, pero también para reavivar viejos reproches que se encierran entre esas cuatro paredes cargadas de una vibra tóxica e ineludible. 
En Agosto se reúne toda una familia: mujeres decididas pero carentes de afecto; hombres que son amantes, que están en la construcción o ruptura de una pareja y que resultan débiles, inescrupulosos, descarados, dependientes o torpes. Es una película en la que por momentos, uno se vuelve cómplice de chistes y guiños familiares y en otras escenas se ahoga en la decadencia que destilan sus personajes.

La obra del dramaturgo Tracy Letts presenta un panorama sombrío del ámbito familiar porque, en el peor de los casos (éste mismo) la distancia que las tres mujeres pretenden marcar con su madre es fácilmente eludible por la permanente relación de dependencia que mantienen con ella y con el pasado a través de lazos de sangre. En tal sentido, el guión da un golpe bajo tras otro. Nadie sabe o se da una idea de hasta dónde son capaces de llegar los pilares de la familia con tal de no soltar a sus hijos que, aquí, son representados como un cobijo afectivo, omnipresente y capaz de ser manipulado para las carencias de cualquier momento. Y por el otro lado, esas mujeres miserables que no saben hasta dónde trazar el límite entre sus obligaciones como hijos y los deseos de una persona dueña de su propia voluntad. De sí misma.
7/10

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feliz día mujeres! cada vez me siento más orgullosa de haber nacido mujer y de todo lo que día a día logramos y nos queda por lograr. Me gusta mucho el retrato femenino que un hombre, como Tracy Letts, puede conseguir en Agosto.  Pero no acuerdo mucho con él en el final que escribió para la película. En fin, espero que hayan pasado un hermoso día  a todas! =)

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