Nebraska (2013, Alexander Payne - nominada al Oscar)

Un descanso en el camino 

Muchos viajes se emprenden buscándole un propósito a la vida. A lo mejor, allá a lo lejos está eso que buscamos, que necesitamos pero que secretamente somos conscientes de que en ésta situación no podemos tenerlo. Woody Grant tiene una carta spam que imprimió desde su e-mail y que dice que él es el ganador de 1 millón de dólares. Quiere viajar a Lincoln, Nebraska, para reclamar ese dinero. Ni su esposa Kate ni sus dos hijos Ross (Bob Odenkirk) y David (Will Forte) creen que Woody va a cobrar parte de esa fortuna y lo que más los desespera es cómo se comporta el viejon ceñil y arruinado por su alcoholismo. Sin embargo, David, el hijo menor,  se apiada de él y decide acompañarlo hacia Nebraska, esperando que sólo así Woody entienda la estafa en que cayó, pero también, lograr entender porqué quiere su padre ese dinero al borde de su vida. 

Apenas inicia Nebraska, sabemos que el destino de Woody está cantado y que, en realidad, la película se trata del tránsito, es decir, del mientras tanto llegamos a ese destino y el sentido que en él se imprime. Por eso, cuando Woody se golpea fuertemente la cabeza, David decide hacer un receso en Hawthorne, el lugar donde éste anciano cascarrabias nació y pasó gran parte de su vida.  Allá, en ese pueblo olvidado en el tiempo, Woody también es otro de los olvidados y su hijo decide conectarse con ese pasado, buscando la respuesta en ese sitio a porqué su padre es como es: un alcohólico taciturno, desinteresado y contestador. 

En Hawthorne David socializa con hermanos y amores pasados de su padre, viejos amigos, socios antiguos y dos de sus primos. Incluso conecta con su padre y descubre que el matrimonio con su mamá no fue para nada especial, ni mucho menos la llegada de sus los hijos. En resumidas cuentas, el panorama que David idealizaba se destroza por una realidad más bien grisácea. Woody pasó por situaciones terribles, tuvo que recoger los pedazos de los sueños que se le rompieron, dejó de seguir a su corazón, se abandonó al fracaso y todas las personas que siempre le rodearon fueron buitres, que con indiferencia hacia él se abusaron de la bondad de ese hombre que "no sabe decir no". Entonces, las causas que condujeron a Woody a ser como es, logran desentrañarse y explicarse en hechos a la vista de manera tal que David no lo justifica pero tampoco lo juzga: su padre es mejor persona de lo que aparenta o, por lo menos, no tiene un gramo de indecencia. 

Nebraska es una película grande por el único tema que abarca: las raíces o la descendencia. Payne es un director que ya ha remarcado su interés por esas temáticas en el pasado, pero de alguna manera, en ésta película logró aportarle a éste drama con toques ligeros de comedia, una conmovedora universalidad. Porque, ¿quién no se identificaría con una película que interpela a la familia? A fin de cuentas, un desvío el camino hace que David, Kate, Woody y Ross se reivindiquen como padres, hermanos e hijos. Que acepten que son la familia (imperfecta) que son pero que, también, son el único hogar al que recurrir en cualquier instancia de cualquier destino que decidan emprender •

10/10

••••••••••••••••••

Aaay, qué suerte que no me comí un clavo como con Phillips y Escándalo Americano. Porque Nebraska es... simplemente fantástica. De principio a fin. Es el tipo de película que si estuviera en la televisión siempre la dejaría, ya sea para como sonido de fondo. Nunca aburre, siempre conmueve y cuando pensabas que no podía ser mejor, se vuelve aún mucho mejor. PEEERO, no tiene potencial de Oscar. 

Ahora bien, desde Cinevasiones hacemos el aguante a Bruce Dern como mejor actor. Sabemos que Matthew está muy bien en Dallas, pero che, todavía éste muchacho tiene mucha tela en el ruedo y sabemos que no es su mejor papel. Por eso bancamos al viejo Woody de Bruce. #FuerzaDern!