Cambia... ¿todo cambia?
La primer secuencia de Captain Phillips es un diálogo que él mantiene con su esposa respecto al rumbo hacia el que camina el mundo contemporáneo. Nuestro hombre en cuestión se preocupa porque sus hijos no se comprometen ni sacrifican nada para construir un buen porvenir a largo plazo. El mundo está cambiando de a sacudidas, en formas violentas y hostiles. ¿Debería de preocuparle? Phillips intenta tranquilizarse respecto a los jóvenes pero, por otro lado, siente que ya no puede mantener la paz interior que solía tener en sus días pasados cada vez que se embarca hacia los océanos para cumplir con su trabajo. Ese mal presentimiento que lo perturbaba se vuelve realidad cuando una banda de inexpertos "piratas" somalíes asalta su barco carguero, dando inicio al mayor calvario que a un Capitán del siglo XXI le tocaría vivir.
Si bien Paul Greengrass se encarga de realizar otra biopic oscarizable y con pulso de thriller, es en realidad el Bingelow de la entrega porque en su película predomina la lógica gringa sobre un hecho que se presenta con aparente objetividad pero que podría haberse analizado de manera más profunda.
En efecto, Captain Phillips se queda navegando en una tensión superficial, descontextualizada y desinformada sobre las realidades que pretende representar. Por un lado, tenemos a un grupo de pescadores somalíes que son prácticamente forzados a asaltar barcos y secuestrar personas que navegan cerca de las costas para obtener jugosas recompensas para sus jefes. Por el otro, está el costado descarnado que exhibe la armada nortemaericana al rescatar al capitán secuestrado y que Greengrass muestra con la mayor franqueza que puede desde su óptica patriota. Porque el resto de la película es un gran Tom Hanks enjuiciando moralmente las decisiones de vida que toman esos jóvenes delincuentes (¡Ustedes no son perscadores!) que parecen padecer nerviosismo constante, hambruna y temor. Claro, Greengrass lo reconoce y Phillips lo observa pero hasta ahí no más ya que pareciera que esos contrastes desiguales se marcan únicamente para expresar que el sueño americano es la única alternativa digna a las indignidades de los países 'atrasados.'
¿Podemos considerar plausible que para película que pretende ser un "documental ficcionalizado" no se hayan indagado en las complejidades de las situaciones del Cuerno Africano? ¿podemos pasar por alto como lo hace la película al hecho de que Musa fue apresado por la marina norteamericana en las costas somalíes y enjuiciado por la justicia de un país que no es el suyo? ¿podemos siquiera considerar una película que obviamente no ha investigado lo suficiente una nominada al Oscar, es decir, una de las mejores películas de la industria del 2013?
Captan Phillips es una película superficial, bien hecha desde lo técnico y actoral pero abiertamente descontextualizada. Sólo se limita a mostrar una serie de acciones que se dan no por inherencia, sino porque obedecen a situaciones concretas de existencia. Musa y el grupo de somalíes no tienen maldad innata como piensa Phillips desde su visión yankee: ellos se quedaron sin tener qué pescar, se quedaron sin empleo que es la universal fuente de honra y por, eso, para salvarla, la única alternativa fue trabajar como "delincuentes", a sabiendas de que aquello no es lo moralmente correcto. Pero ¿qué es más digno: la "dádiva" que transportaba Phillips en su barco para los "pobres africanos" o conseguir por robo pero por propio mérito el dinero para sobrevivir? He allí un agresivo pero dramáticamente interesante choque cultural mal aprovechado por Greengrass. En vez de dar una reflexión que trascienda el hecho, se queda en lo anecdótico. Y si bien, es cierto que para muchas personas de muchos países una parte del mundo está convulsionando, no obstante, lejos del ombligo occidental está la la miseria que aún se mantiene pero que todavía no logra aplastar los anhelos impávidos de dignidad humana.-
Si bien Paul Greengrass se encarga de realizar otra biopic oscarizable y con pulso de thriller, es en realidad el Bingelow de la entrega porque en su película predomina la lógica gringa sobre un hecho que se presenta con aparente objetividad pero que podría haberse analizado de manera más profunda.
En efecto, Captain Phillips se queda navegando en una tensión superficial, descontextualizada y desinformada sobre las realidades que pretende representar. Por un lado, tenemos a un grupo de pescadores somalíes que son prácticamente forzados a asaltar barcos y secuestrar personas que navegan cerca de las costas para obtener jugosas recompensas para sus jefes. Por el otro, está el costado descarnado que exhibe la armada nortemaericana al rescatar al capitán secuestrado y que Greengrass muestra con la mayor franqueza que puede desde su óptica patriota. Porque el resto de la película es un gran Tom Hanks enjuiciando moralmente las decisiones de vida que toman esos jóvenes delincuentes (¡Ustedes no son perscadores!) que parecen padecer nerviosismo constante, hambruna y temor. Claro, Greengrass lo reconoce y Phillips lo observa pero hasta ahí no más ya que pareciera que esos contrastes desiguales se marcan únicamente para expresar que el sueño americano es la única alternativa digna a las indignidades de los países 'atrasados.'
¿Podemos considerar plausible que para película que pretende ser un "documental ficcionalizado" no se hayan indagado en las complejidades de las situaciones del Cuerno Africano? ¿podemos pasar por alto como lo hace la película al hecho de que Musa fue apresado por la marina norteamericana en las costas somalíes y enjuiciado por la justicia de un país que no es el suyo? ¿podemos siquiera considerar una película que obviamente no ha investigado lo suficiente una nominada al Oscar, es decir, una de las mejores películas de la industria del 2013?
Captan Phillips es una película superficial, bien hecha desde lo técnico y actoral pero abiertamente descontextualizada. Sólo se limita a mostrar una serie de acciones que se dan no por inherencia, sino porque obedecen a situaciones concretas de existencia. Musa y el grupo de somalíes no tienen maldad innata como piensa Phillips desde su visión yankee: ellos se quedaron sin tener qué pescar, se quedaron sin empleo que es la universal fuente de honra y por, eso, para salvarla, la única alternativa fue trabajar como "delincuentes", a sabiendas de que aquello no es lo moralmente correcto. Pero ¿qué es más digno: la "dádiva" que transportaba Phillips en su barco para los "pobres africanos" o conseguir por robo pero por propio mérito el dinero para sobrevivir? He allí un agresivo pero dramáticamente interesante choque cultural mal aprovechado por Greengrass. En vez de dar una reflexión que trascienda el hecho, se queda en lo anecdótico. Y si bien, es cierto que para muchas personas de muchos países una parte del mundo está convulsionando, no obstante, lejos del ombligo occidental está la la miseria que aún se mantiene pero que todavía no logra aplastar los anhelos impávidos de dignidad humana.-
6/10
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Estoy un poco mucho desgastada con la escritura y para colmo tengo que escribir de una película que no me gustó pero que, sin embargo, apruebo por las actuaciones de Tom Hanks y Barkhad Abdi. Sepan disculpar no haber reparado en otros planos de la película, pero el diálogo del comienzo fue algo que necesariamente busqué responderme durante el filme. En fin, ¿qué les pareció el neopiratismo de Greengrass? ¿Qué películas detestaron por ser demasiado norteamericanas? Hasta la próxima entrada :D
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