¡¡¡Wiii, se viene la del martillo!!! ... Pero..., ¿porqué no sentí nada? |
Y bueno, nada
Oldboy es una de mis películas favoritas y definitivamente Chan Wook-Park se encuentra en mi top 10 de realizadores preferidos. Aclaradas ambas cuestiones, tengo que añadir que jamás me molestaron las remakes sobre ciertas películas que amo y más aún no tengo derecho a molestarme si esa película se apoyó previamente en un cómic (como es éste caso). Cada director y guionista está en todo su derecho de reinterpretar textos, situaciones, contextos; sería absurdo criticar negativamente la libertad de realizar una película. Por eso, cuando Spike Lee anunció que adaptaría el cómic de Oldboy lo tomé con euforia, porque nada me genera más alegría que ésta enorme historia sea conocida por más y nuevas generaciones (seamos sinceros, es muy poco frecuente que las espectadores dediquen algún espacio al fabuloso cine surcoreano). Pero no es casual de que luego de tanto ruido haya habido tan pocas nueces y el estreno de Oldboy haya pasado tan desapercibido entre el públcio. Y lamentablemente, es totalmente justificable. Spike Lee nos hizo contar años y días en vano, dejándo muy en evidencia que poco y nada puede hacerse frente a una película de culto. Veamos porqué.
Chan Wook-Park tiene la fórmula para contar películas acerca de la venganza como expresión absurda de una sociedad civilizada y educada en la moralidad y religión. Oldboy forma parte de una trilogía sobre historias sobre la temática, en las que apela a la comedia, la sordidez y excesos psicológicos para representar los deseos del hombre de pagar un daño con la misma moneda. La versión del 2003 nos mantenía al vilo, expectantes de lo que ese hombre ordinario haría para vengarse por haber pasado 20 años encerrado sin siquiera saber qué había hecho para merecerlo. Esa mutación de lo ordinario a lo implacable, en conjunto con escenas gore y música clásica son y serán memorables. Y Spike Lee está en todo su derecho a hacer un frente alternativo a Park, pero cuidado, porque se trata no ya del manga, sino de intentar que alguien se olvide por un momento de un clásico del cine de culto. ¿Qué mecanismos diferenciadores, qué novedades a la trama incluir para lograr una Oldboy propia, autónoma y desligada de su alter coreano? Pero a fin de cuentas... ¿una cinta puede desligarse de otra de culto?
Experiencia laboral: villano desquiciado mentalmente y sin pudor. El CV Sharlto Copley debe ser muy pobre. |
Spike Lee intentó cumplir la promesa que hizo a Park de no hacer una película igual a la suya. Entonces optó por marcar un límite en el estilo narrativo y desde esa trinchera, pretendió defenderse. Pero no olvidemos que el director de la Trilogía de Venganza se caracteriza por un estilo tan particular y personal que es lo que, precisamente, hizo de buena historia de intrigas, una sublime.
En contrapartida, el filme de Spike Lee es más claro, menos neurótico y absurdo pero igualmente violento como lo ha dictado el manga (que el mismo director homenajea mediante la introducción de elementos asiáticos a la película). El guionista, Mark Protosevich, enfatiza la construcción de un protagonista más coherente y sensato. No es de extrañar que Joe Ducett (Josh Brolin) haya sido blanco de un secuestro por sus excesos: es un borracho, chanta, mujeriego, terrible padre y un ser desagradable a la vista y oído. Pero, es también ese combo de inestabilidades lo que lo hace un personaje menos interesante que Dae-su Oh, quien era un tipo verídico, un hombre hipermegacomún encerrado por haber cometido una "travesura" insignificante en su adolescencia. En ese encierro Dae-su atraviesa una transformación mental, corporal pero, sobre todo, espiritual; mientras tanto, Ducett, trata de despedirse del alcohol y se propone estar en una armonía cuerpo-mente para ser un mejor padre para su hija. Una explicación muy norteamericana pero no tan convincente.
Otra cuestión que tampoco termina de cuajar por completo es la relación de la joven Marie (Elizabeth Olsen) y Joe. Cuando lo conoce a Joe, Marie se cautiva porque está solo, desencajado del mundo y su vida es una porquería. En gran parte, ella se proyecta así misma en él y por eso decide ayudarlo. Pero la pareja que forman parece arrancada de los pelos y traída de acá para allá. Es más, los dos tienen una escena de sexo muy jugada pero mal aprovechada porque no genera prácticamente nada. Las situaciones que se dan entre los dos no alcanzan para que surja una química entre los personajes, por más buenos actores que sean Olsen y Brolin.
He aquí la película que Spike Lee nos presenta: un borrachín es encerrado durante 20 años sin saber porqué. Pero cuando sale, decide vengarse con ultraviolencia de su excéntrico captor y cualquiera que haya estado implicado. Nada nuevo bajo el sol. Está bien, no es cine de culto. No planeó ser recordada. Y bueno, eso. Nada.·
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una de las tantas reacciones de la película se condensan en ésta escena. |
¿Vieron Oldoboy de Spike Lee? ¿Qué impresiones les dejó la película (y no me refiero al derramamiento de sangre)? ¿Qué películas 'remake' encontraron innecesarias y qué películas no les generaron absolutamente nada luego de verla? Les aviso que durante la semana me propongo a revisar el resto de las nominadas que aún no he visto. Y sí sí, soy cosciente de necesitar tres horas al pedo para ver El Lobo de Wall Street.
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